Priorizamos soluciones eficientes que brinden a nuestros socios comerciales una ventaja competitiva, tal como lo hace el trabajo en equipo en la cancha de baloncesto. Las camisetas suelen tener un diseño de cuello en V o sin mangas, priorizando en ambos estilos la comodidad y la facilidad de movimiento en la cancha. El rápido movimiento de balón, los tiros de tres y siempre buscar el pase adicional para encontrar al hombre abierto son algunas de las características de los Warriors que han permeado hacia otros equipos, camisetas nba baratas dado el éxito que les ha brindado. Howard y Mitchell coinciden en que, años atrás, los pívots no solían hacer buenos tiros en suspensión. Los pívots ocupan la quinta posición, la que normalmente está más cerca de la canasta. La altura de los pívots hace que esta técnica sea más efectiva: si se giran para hacer un tiro corto en suspensión, su estatura abre más distancia con el defensa y, por tanto, es menos probable que los bloqueen. Aunque próximo en su alumbramiento al baloncesto por tiempo y espacio, se distancia claramente de éste en la rudeza, al no existir contacto entre los jugadores. Volvió a su genuino 15 después de la sanción por la macropelea de Auburn Hills, aunque traspasado a Sacramento vestiría 93. En los Rockets vistió el 96. Curiosamente Artest jugó la temporada 2009-2010 con el 37 (un tributo a Michel Jackson que mantuvo su mítico Thriller 37 semanas en el número uno de los Pop Charts) para volver al 15 en la 2010-2011, que según declaraba su psiquiatra le había dicho que significaba “no parar de defender”.
Suelen ser, aunque no siempre es el caso, los jugadores más altos de la cancha para poder hacer jugadas de defensa o de ataque bajo el aro. Al igual que con otros juegos de la serie, los programas previos al juego y del medio tiempo en el estudio se basan en presentaciones reales de la NBA en TNT, con Ernie Johnson, Kenny Smith y Shaquille O’Neal, y los dos últimos analistas también aparecen como jugadores en Houston Rockets 1993-94 y Orlando Magic 1994-95 / Los Angeles Lakers 2000-01 / Miami Heat 2005-06, respectivamente. El número 23 se volvió tan popular en el fútbol que muchos jugadores decidieron elegirlo por delante de otros más bajos. Toda una vida NBA con el 3 pero en su etapa en los Pistons de Detroit se tuvo que conformar con el 1, ya que cuando consiguió que Rodney Stuckey se lo cediera, la NBA no autorizó el cambio (hasta la temporada siguiente que ya no se encontraba en el equipo). Toronto está celebrando este año su temporada número 30 en la NBA. Sí, efectivamente, es el 23. Otros números (32 y 33) le siguen muy de cerca, sin envidia, pero aun habiendo conseguido similar estatus de divinidad, siguen estando como en el propio orden numérico por detrás del 23. El 23 es el número del baloncesto, es el número, y por ello todo gira en torno a este número etéreo y áureo.
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Andréi Kirilenko planeaba usar el 13 en su llegada a la NBA, al igual que lo hacía en su selección, pero al estar ocupado y ante la idea de un compañero escogió el 47, que simboliza el fusil de asalto ruso AK-47. Se estrenó en los Bulls con el 15, el mismo que usaba en su etapa universitaria, para cambiarlo por el 23 en honor a Jordan y el 91 en honor a Rodman en los Pacers. Cuando David Beckham firmó por el Real Madrid en uno de los traspasos más importantes de la historia del fútbol, el jugador inglés decidió portar el número 23 en su camiseta en honor a su ídolo, Michael Jordan. Desde que Lebron James debutó en la NBA de la mano de Cleveland Cavaliers decidió elegir el número 23 en memoria de uno de sus ídolos, camiseta warriors Michael Jordan. El 23, el número, aparece muy ligado al nombre de Michael Jordan desde sus comienzos en el baloncesto. Él lo había llevado hasta entonces por ser Jordan su ídolo.